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Diario Artesano

Los artesanos empiezan a irse de la feria internacional de Algeciras

Algeciras

Aunque no ha hecho mas que empezar, la feria internacional de artesanía se va a pique. Algunos artesanos ya han abandonado el evento porque dicen que sólo tienen gastos.

La feria de artesanía internacional hace aguas. De los vendedores que inauguraron la muestra el pasado viernes quedan sólo unos cuantos; han bastado cuatro días para que algunos participantes hayan hecho ya las maletas, renunciando, así, a prolongar una situación insostenible en la que los ingresos no llegan ni para cubrir gastos.

El motivo de tantas bajas está claro: las ventas han estado muy flojas durante los primeros días, a pesar de que ha habido un fin de semana por delante. "Es la primera vez que participo en una feria en esta localidad y pensé que la cosa iba a estar mejor, ya que las prendas que vendo están a buen precio y no las hay en las tiendas convencionales porque las traigo personalmente de la India y Nepal", comentó el joven.

Los vendedores dicen que la ubicación del evento explica parte de la situación de sus cuentas, pues argumentan que el Llano Amarillo está muy alejado de las calles céntricas que cogen de paso a centenares de ciudadanos. "Supongo que tendrá que ver la ubicación, ya que esto pilla muy a desmano y hay que venir a propósito hasta aquí. Si la feria se hubiera planteado en la plaza Alta, por ejemplo, la cosa sería distinta, pero, al parecer, no podíamos estar en el centro por los pasos procesionales", lamentó el comerciante que ayer recogió la mercancía que exponía para su venta.

Y es que los vendedores de los puestos que han tirado la toalla han adoptado esta decisión cuando se pusieron a hacer cuentas. Sólo en concepto de alquiler de la caseta que se instala sobre suelo público, el vendedor tiene que pagar mil doscientos euros, es decir, unas doscientas mil de las antiguas pesetas, y a este desembolso hay que sumarle el pellizco que se lleva la manutención y el alojamiento, que ronda los ciento veinte euros diario, es decir, unas veinte mil pesetas.

"Yo, al menos, no tengo que pagar que a nadie para atender el puesto, por lo que eso me he ahorrado todos estos días en los que sólo he tenido gastos", explicó. Las ventas han sido testimoniales durante los cuatro primeros días de la feria de artesanía y la mayoría ni siquiera ha logrado con ellas cubrir gastos. Hay quienes critican la ubicación, pero también quienes dicen que la fecha no es la más adecuada.

Fuente:Europa Sur

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