La artesanía en la encrucijada

El Sindicato de Artesanos Artísticos (Fagorganisasjonen Norske Kunsthåndverkere) celebra el presente año sus 25 años de existencia, organizando numerosas exposiciones a lo largo de toda Noruega. La demanda de productos hechos a mano ha disminuido considerablemente desde los dinámicos años 70. La venta de productos de artesanía se encuentra en un punto muy bajo. Esta situación no tiene nada de sorprendente cuando inundan el mercado numerosos productos de diseño fabricados industrialmente,
elegantes, de muy buena calidad y procedentes del mundo entero. La idea de que un objeto tiene un valor particular porque el artista ha estado presente durante todo el proceso de elaboración, desde la concepción hasta el acabado, ya no rige. Los artesanos sacaron hace tiempo consecuencias de esta evolución. Es característico de la situación actual el hecho de que Tone Vigeland, una de las artesanas joyeras más reputadas de Noruega, se dedique ahora a la creación de esculturas de metal. Dichas obras han sido recientemente adquiridas por el Museo de Arte Contemporáneo (Museet for Samtidskunst). Tone Vigeland ha cambiado de forma de expresión, si bien su técnica continúa siendo la misma en lo esencial. Sus obras están concebidas para ser consideradas como arte puro, sin otra función utilitaria. Existen ejemplos de evolución comparables, pero en el sentido inverso. Así, el pintor Kjell Nupen realiza además jarras de cerámica decoradas, destinadas a los espacios públicos.
Al compás del nuevo desarrollo hacia un perfil cada vez más artístico, algunos artistas crean lo que se ha convenido en denominar "piezas de museo", es decir, obras únicas destinadas a colecciones públicas. Las instalaciones aparecen de forma recurrente en los salones anuales de artesanía artística, lo cual trae indudablemente consigo la consecuencia de desanimar a una parte del público, otras veces tan fiel. Conseguir educar a un nuevo público con sus "obras para exposición" constituye un desafío de envergadura para los artesanos artísticos. Estas piezas permiten a algunos brillar por sus aptitudes técnicas y poner a prueba sus ideas, pero dejan pendiente la cuestión de si logran comunicarse, como artistas, con el mundo circundante. Los artesanos artísticos reconocen gustosamente que el diseño, la moda, las artes plásticas y la artesanía se funden recíprocamente como nunca lo habían hecho antes, aunque su resultado sea la creación de un problema de comunicación a los diferentes grupos profesionales.
Fotografia:Piezas de Mimi Swang
Galería de artesanos noruegos:
http://avart.no/index.html